domingo, 27 de marzo de 2016

Empanadillas sin gluten

Como os hemos dichos en anteriores ocasiones, somos unos recién diagnosticados como celíacos, y de momento tratamos de buscar y llenar nuestra cocina de recetas de uso diario. Por ello estamos buscamos siempre la mejor receta de masas que se adapte a nuestras necesidades.

La primera masa que hicimos fue la masa quebrada que publicamos el pasado mes de diciembre, y que ha pasado a ser no sólo una de las entradas más utilizada por nosotros.

Al final el planteamiento es fácil, el mismo día amasamos las masas para el resto de la semana y dejamos preparados para ir utilizando a la medida de nuestras posibilidades, lo normal.

Del relleno de nuestras empanadillas hemos tratado de buscar ideas, no sólo en la red mirando recetas, y con un par de mensajes en los distintos grupos de Facebook, sino también en amigos, compañeros de trabajo y demás.

Y la verdad que la labor de investigación resultó muy provechosa, con numerosas recetas para hacer, de momento vamos a tratar de ir recopilando todas ellas en éste blog que será editado para ir incorporando todas las aportaciones.




Preparación de las obleas: 

La masa debe de reposar en la nevera y que quede bien fría, por lo menos un par de horas, aunque a mi me ha dado mejores resultados dejando reposar la masa en bloque durante toda la noche, noto la masa menos quebradiza.



Tras sacarla de la nevera en bloque la amasamos hasta hacerla flexible y vamos cogiendo trozos de masa y estirándolos enharinando (con harina de arroz), la superficie de trabajo para que no se pegue, la masa no se pega en exceso, con lo que con una buena superficie y un buen rodillo no es necesario enharinar en exceso (la foto corresponde con la primera vez que la hice, y pensaba que se pegaría más, no fue necesario tanto).


Cortamos con un cortante, o un círculo, o similar.




La masa no debe de quedar excesivamente fina, no es una masa pesada, las apilamos separando con trozos de papel de horno y las metemos en una bolsa tipo ZIP (de las del Ikea), y las dejamos en la nevera hasta que las utilicemos. Antes de utilizarlas las separamos una a una y las dejamos encima de la superficie de trabajo que atemperen durante mínimo media hora.



Relleno, el relleno puede ser muy variado, desde dulce a salado, las más típicas son las de tomate, atún y huevo cocido, pero la variedad es ilimitada. Lo único, la cantidad debe de ser reducida, el relleno no debe de ser muy líquido, y el relleno debe de estar frío o templado a la hora de montar las empanadillas, ya que si está muy caliente se rompen. 

Para rellenarlas pintamos los bordes con el dedo mojado en agua, y echamos una pequeña de cantidad de relleno en su interior, doblamos con las manos y sellamos con el dedo, o con un tenedor. 



Ideas de relleno (se admiten, es más os pediría,  más y más sugerencias).


- Cebolla, calabacín, berenjena, bacon y queso de cabra. (Receta de mi compañera Raquel).
- Espinacas, bacalao y queso feta.
- Tomate seco, albahaca, queso philadelphia y cebolla caramelizada.
- Tomate frito, huevo duro, y atún.
- Pisto con huevo.
- Carne picada, cebolla picada, comino, pasas.
- Membrillo y queso gorgonzola. 
- Morcilla, calabacín y piñones.
- Carne picada a cuchillo, pimiento rojo, cebolla, zanahoria, ajo, salsa perrins.
- Tiras de ternera, pimiento verde, cebolla, mostaza y un toque de nata de cocinar.
- Puerro, cebolla, bacon, queso parmigiano reggiano y queso philadelphia.
- Batata.
- Jamón york y queso.



Cocinado, puede ser horneadas o fritas, en principio de momento no hemos probado a freírlas, porque es como más nos gustan, quedan más ligeras.

En el horno, pintamos la superficie con huevo batido, y las depositamos sobre la bandeja del horno previamente precalentado a 180º. Horneamos durante unos 20 minutos, o hasta que doren.

El resultado una masa ligera, que admite múltiples combinaciones y a los niños les encantan.

Saludos.





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